El Baile del Thropón

El Baile del Thropón

Al estudiar la vida y costumbre de los pueblos primitivos, encontramos que muchos o todos ellos, fueron en algún modo, adoradores del sol. Manifestaron este sentimiento a través de un ceremonial, que desde luego estaba de acuerdo al desarrollo de su cultura. Algunos lo hicieron  indiendo culto al fuego.

Los antiguos habitantes de Chiloé, los “Huiliches” u otros anteriores, también se alzaron y a su manera, ceremonias solsticiales, durante la etapa de su desarrollo mental, en la cual creían poder actuar sobre las fuerzas de la Naturaleza, por arte de magia. A ellos, como a otros pueblos, no pudo pasarles desapercibido, ese procesocíclico, que les señalaba la relación que existe, entre ellos y los cambios que experimenta la Naturaleza durante su aparente alejamiento o retorno a las vecindades de la Tierra. Los hermosos y largos días de las épocas de calor, después de la recolección de los  frutos, seban acortando el constante avance de las noches; que con sus sombras obscurecían la Tierra, cada vez, por tiempo más prolongado, amenazando destruir todo lo existente en ella.

Era menester tomar alguna medida eficaz para evitar el desastre y la muerte, que misteriosamente se veía venir. Los esfuerzos de machis y sabios de la tribu, debían culminar a fines del período de mal tiempo, que entre nosotros, corresponde a lo que llamamos mes de junio; durante el cual la excesiva cortedad de los días, unida al intenso frío y las torrenciales lluvias, señalaba indicios evidentes de lacercanía de la muerte. Se sabía indispensable entonces, efectuaras las ceremonias por ellos indicadas, las ceremonias mágicas por que con su poder sobrenatural  y misterioso, lograrían detener este proceso y al mismo tiempo, conseguirían hacer retornar en toda su plenitud, la vida que se iba extinguiendo paulatinamente.

Los primitivos chilotes, realizaban durante las más largas noches de invierno la ceremonia llamada “Baile del Thropón”: hacia la media noche, estando toda la tribu reunida alrededor de la fogata, el hechicero (o hechicera), amasaban una bola de chuño (almidón de papa), de regular tamaño, convenientemente humedecida, denominada “Thropun” (dethropun=estallido, disparos), la depositaban, con gran ceremonia, sobre las ardientes brasas del fogón, ante el silencio expectante de la concurrencia. Transcurridos algunos segundos, la bola se elevaba por los aires, a distancia prudente del fuego, simulando los saltos del baile que ejecutó el machi, excitado por las llamas.

Ante tal acontecimiento, la felicidad y regocijo invadía los rostros y todos, en frenética danza, imitaban “el Baile del Thropón”. Se había disipado el temor y la incertidumbre, pues el “Thropón”, indicaba con su baile, que todo volvería con renovados bríos a la vida y que regresaría el sol, borrando con sus rayos, todas las sombras, y su luz y su calor traerían vigor de los árboles y plantas, que más tarde ofrecerían generosos los preciados frutos.

En cambio si el Thropón no hubiese bailado sobre el fuego, significaría el triunfo de la muerte, que destruiría para siempre todo indicio de vida sobre la faz de la Tierra.

El hechicero habiloso, sabía perfectamente el tamaño, grado de humedad y contenido de sal, que debía dar a la bola de chuño, para que ejecutase su danza. Su intuición le indicaba que la prueba, jamás debía fallar.

A esta bola de “lío”, el machi le iba retirando, como parte de la ceremonia, una a una, las capas producidas por el calor. Ellas eran repartidas por el jefe de la tribu, en pequeños trozos y de acuerdo a la jerarquía a todos los presentes, para ser ingeridos en calidad de alimento sagrado.

La ingestión de un alimento sagrado, fue costumbre de muchos pueblos de la antigüedad, así por ejemplo, la tortilla de maíz de los aztecas, etc. No es raro que en Chiloé, haya sido elegido un derivado de la papa, ya que aparte de ser el tubérculo originario de esa tierra, constituyó su alimento básico.

Los restos de tan antigua como interesante ceremonia, “el Baile del Thropón”, aún se conservan, incluidos entre las tantas pruebas que se efectúan hoy, en los campos y villorrios, a la media noche, en vísperas de San Juan.