El Chalilo

Durante el periodo llamado totémico en el desarrollo del pensamiento,los pueblos saturaron su mente de demonios, espíritus, fantasmas y dioses. Las malas cosechas, las enfermedades y el aumento de la mortalidad, causadas por los cambios de clima y las calamidades, en general, eran culpadas a estos seres malignos de cuya influencia nociva debía despojarse cada cierto tiempo. Por tal razón, la expulsión o limpieza de espíritus, se efectuaba en fechas bastante fijas, que coincidían con las siembras o recolección de los frutos.

Las fiestas de “Chalilo”, que se efectuaban hasta no hace muchos años, correspondían a derivaciones de dichas ceremonias, que con la llegada de los colonizadores, se mezclaron y confundieron con las carnolendas. Se desarrollaban durante tres días; destinando el primero a lanzar, varones contra mujeres, semillas de pasto, que se adherían muy bien a las largas cabelleras femeninas y que gran trabajo les costaría sacar. El segundo día, era el de la “Chaya” propiamente tal; lo que ahora se lanzaba y con generosidad, era agua; mojándose, sin piedad y siempre entre individuos de sexo distinto.Algunos exagerando la nota, llevaban su víctima a un riachuelo cercano y le administraban un verdadero baño realizando, de este modo y con más propiedad, una purificación por el agua de la influencia de los espíritus malignos. El tercer y último día, se destinaba a grandes fiestas colectivas, durante las cuales se daba amplia soltura a los instintos semejante a lo que ocurrió con las saturnalias, celebradas con el objeto de librarse de las fuerzas demoníacas y favorecer la fecundidad de todo lo existente sobre la Tierra, en general, y de las próximas siembras en particular.

Otros pueblos añadían a estas festividades, una víctima expiatoria, a la cual, al mismo tiempo de entregarle grandes poderes y rendirle honores divinos, se le sacrificaba real o simbólicamente por intermedio de un animal, el que se le suponía cargaba con todas las culpas o influencias malignas que afectaban a los humanos.

Las fiestas primaverales, de estudiantes y otras que se efectúan en la actualidad, parecen corresponder a descendientes, no muy lejanos de esas viejas ceremonias.