El Treile o Thregle

Ave muy conocida, que sorprende al caminante en los potreros y en las pampas con sus chillidos estridentes. Simula estar echado sobre los huevos de su nido, que casi nunca se encuentra, o revolotea majadera a escasa altura sobre las cabezas siendo, no obstante, problema difícil darle caza.

La leyenda cuenta que esta ave no sólo es astuta, sino que está dotada además de poderes mágicos que le permiten anunciar la próxima defunción de uno de los vecinos de la localidad.

En algunos atardeceres grises, vuelan bulliciosas bandadas, formando largas hileras precedidas, a cierta distancia, por un guía que las lleva a describir círculos sobre el techo de una casa y cuyo grito chillón, es contestado a coro por todos los participantes.

Después de revolotear unos instantes, se aleja en dirección al cementerio, para perderse junto con sus voces allá en la lejanía. Los supersticiosos habitantes de la pequeña aldea ven en el singular desfile de estas aves, la imitación y el anuncio de un cortejo fúnebre importante. Identifican al ave guía, con el sacerdote, cuyo canto y voces, son contestados a coro por quienes acompañan al difunto hasta su última morada.

Transcurridos algunos meses, de ejecutada la presentación de los trefiles, los habitantes del lugar, ven cumplido el anuncio de estas aves al producirse el lamentable fallecimiento de uno de los más caracterizados pobladores. Y cuyo cortejo fúnebre, con los cánticos y plegarias de sacerdotes y creyentes, reproducen con gran similitud, la procesión de los treiles realizada tiempo atrás.